La terapia con plasma rico en plaquetas (PRP) ha demostrado ser eficaz para diversos problemas médicos y cosméticos. Probablemente esté al tanto del Vampire FaceLifts que usan las celebridades como Kim Kardashian para restaurar el brillo perdido en la piel o cómo atletas como Kobe Bryant y Tiger Woods usaron el PRP para las lesiones deportivas. Los médicos están investigando constantemente y han tenido éxito en encontrar nuevos usos para el tratamiento. Una de ellas es la terapia PRP para la curación de heridas. Desde el momento en que se desarrolló el tratamiento por primera vez, los médicos han estado usando PRP en la atención dental para acelerar la curación después de las extracciones de dientes y los procedimientos de endodoncia. Los dentistas también encontraron que al colocar el suero en la cavidad oral, podrían estimular la formación de tejido y hueso para que los implantes dentales pudieran enraizarse de manera más efectiva. La terapia de PRP para heridas es una extensión de esta aplicación del tratamiento. Ahora es posible inducir la curación de lesiones con el mínimo de cicatrices. Cualquier tipo de heridas, incluidas las úlceras diabéticas, las incisiones quirúrgicas y las úlceras de presión o de cama, responden bien a los tratamientos de PRP. La mejor ventaja de la terapia PRP [Plasma Rico en Plaquetas] para la curación de heridas es que el suero se obtiene de la sangre del paciente y no es probable que tenga reacciones adversas. Además, el tejido cicatricial que se forma en la herida tiene un suministro de sangre menor debido a su estructura más resistente. El PRP [Plasma Rico en Plaquetas] puede estimular la formación de nuevos vasos sanguíneos para que la curación continúe sin disminuir la velocidad.