Las clases en Estados Unidos son muy interactivas. Se anima a los alumnos a hacer montones de preguntas, y es habitual que los profesores se queden después de clase con alumnos que necesitan ayuda extra. Las clases americanas incluyen muchos proyectos prácticos, experiencia práctica y trabajo en grupo, desde generar reacciones químicas en clase de ciencias a practicar cómo hablar en público en un curso de composición.

Desde las actividades diarias después de clase a los grandes eventos que se celebran una vez al año, la experiencia del high school americano va mucho más allá del aula. Los estudiantes participan en todo tipo de organizaciones y clubs escolares, y toda la comunidad se implica en los grandes eventos especiales, ya sea "prom night" (la noche de graduación) o el partido de fútbol "homecoming".