La entrada en vigor, el 1 de enero de 2005, de la obligatoriedad de implantar sistemas de trazabilidad en las empresas alimentarias de la Unión Europea permite evitar la comercialización de productos inseguros y, de este modo, proteger al consumidor. Esto es posible gracias a que, mediante estos procesos, hoy en día se conocen todos los datos de su historial (tratamientos recibidos, materias primas, resultados de los autocontroles, etc) y, de este modo, es factible averiguar el origen del problema y la existencia de otros productos, pertenecientes a la misma partida, que sean potencialmente inseguros. En el caso del huevo la trazabilidad está controlada desde la granja y se extiende también al centro de embalaje, de tal modo que toda la información disponible queda registrada en cada operador de la cadena, además de aparecer reflejada en el envase y en el producto final, y en los documentos que los acompañan durante su recorrido hasta que llega al consumidor, permitiendo así la trazabilidad. En este curso de Trazabilidad y Seguridad Alimentaria en el Sector del Huevo, el alumno descubrirá los procesos implicados en la fabricación y en los sistemas de trazabilidad existentes para realizar la aplicación que más se adecue a la empresa.