La consecución de la igualdad pasa, entre otras cuestiones, por establecer los mecanismos necesarios para evitar todo tipo de situaciones constitutivas de delitos de acoso, sea este sexual (comportamiento verbal o físico, de naturaleza sexual que tenga el propósito o produzca el efecto de atentar contra la dignidad de una persona, en particular cuando se crea un entorno intimidatorio, denigrante u ofensivo) o por razón de sexo (comportamiento realizado en función del sexo de una persona, con el propósito o el efecto de atentar contra su dignidad y de crear un entorno intimidatorio, degradante u ofensivo). El protocolo de acoso sexual y por razón de sexo, es obligatorio para todas las empresas sin importar el tamaño.

A lo largo de este curso, los participantes en el mismo profundizarán en ambos conceptos, de tal modo que sabrán diferenciarlos y, en consecuencia, podrán identificarlos y propiciar su prevención, especialmente desde el ámbito organizacional; y descubrirán que las empresas están obligadas a arbitrar procedimientos específicos para su prevención y para dar cauce a las denuncias o reclamaciones que se pudieran producir, al tiempo que conocerán las particularidades que han de caracterizar a los planes de igualdad que se redacten e implementen en organizaciones públicas y privadas.