La homeopatía se inició en 1796 por Samuel Hahnemann. Trata diferentes tipos de enfermedades a través de sustancias naturales que tienen elementos que causan los mismos síntomas que sufre el paciente, estos elementos son de origen animal, vegetal o mineral. La lógica es simple, "igual atrae a igual" y así se consigue sanar.

Se cree que mediante este método se hace posible equilibrar las energías del paciente, de modo que pueda recuperarse satisfactoriamente.

En la homeopatía también se obtiene el diagnóstico de manera diferente. Se observa al paciente como un todo, se crea una relación de respeto, se presta mucha atención a sus historias, problemas, sus cuatro humores, las heces, las crisis de la sangre, la bilis, dieta, ejercicio, higiene, el clima, etc.